Mi nombre es Juan Diego Gómez, nací en el municipio de El Santuario, en el oriente antioqueño, en el ceno de una familia tradicional, trabajadora, unida y con el arraigo montañero que se tiene cuando se nace en esta tierra. Tengo 47 años, soy abogado de profesión, cuento con una maestría en estudios políticos y estoy a punto de obtener otra maestría en recursos minerales.

 

Políticamente la experiencia y el recorrido por diferentes cargos de elección popular a lo largo de mi vida, son mi mejor carta de presentación; fui fundador del Consejo de Juventudes en El Santuario, Diputado de Antioquia en 2 ocasiones, Representante a la Cámara, Senador de la República también en dos oportunidades y en el último año, tuve el honor de ser el Presidente del Congreso de la República.

Estoy casado con Elizabeth, mi compañera de vida y mi gran amor; soy el papá de Juan Antonio y Pedro, mis mayores tesoros. Soy un agradecido con la vida, creo profundamente en Dios y en la Virgen de Guadalupe, porque justamente ellos me han demostrado, al borde del abismo, que con fe, cualquier milagro puede lograrse.

Creí en Buenos Aires, un barrio de clase media en Medellín, donde aprendí que para tener éxito en la vida, hay que levantarse a trabajar todos los días con la convicción y ganas. Me gradué de colegio público y cuando ingresé a la universidad con el sueño de ser abogado, turnaba mis tiempos de estudios con las jornadas laborales en la Plaza Mayorista, un lugar que también llevo en mi corazón y que forjó mi carácter de emprendedor.

Ser Antioqueño es una bendición, amo esta tierra, sus montañas, sus tradiciones, sus pueblos, su cultura, nuestra gente; amo lo que significa ser antioqueño y por esa razón, me preocupa el futuro de nuestro departamento y la clase de lugar que vamos a dejarle a nuestros hijos y nietos.

Antioquia no puede seguir caminando hacia un abismo de inseguridad, falta de oportunidades, poca autoridad, poco desarrollo y la incertidumbre de saber si en casa, la gente va a tener con que comer por lo menos 3 veces al día. Nosotros hemos sido siempre el mejor departamento de Colombia y por eso, tenemos que retomar el rumbo y lograr que nuestra Antioquia, vuelva a ser próspera, abundante y segura.

Antioquia se merece un gobierno para la gente, para los empresarios, para el turismo, para las oportunidades y para los que creemos que tenemos que globalizar la esperanza. Soy Juan Diego Gómez y con la bendición de Dios y la ayuda de todos ustedes, seré su próximo gobernador, porque estoy convencido que Antioquia se merece un gobierno con autoridad, confianza y desarrollo.